Blefaroplastia Panamá: Ventajas y tiempo de recuperación

Uno de los procedimientos quirúrgicos estéticos correctivos es la blefaroplastia en Panamá, ya que es capaz de solucionar problemas de la vista ocasionados por un exceso de la piel del párpado. A su vez, aporta en la mirada un rejuvenecimiento, por lo que unos ojos cansados o apagados ya no serán problema.

Es una intervención quirúrgica que pretende corregir el excedente de piel que puede llegar a acumularse en los párpados debido al envejecimiento o la genética. Por lo general, atiende a las molestas bolsas que se forman en la zona de las ojeras y al resto de tejidos con caída que rodean al ojo. 

Ahora bien, la blefaroplastia en Panamá resulta ser un procedimiento bastante sencillo que puede aportar grandes resultados satisfactorios a nivel estético y funcional. 

Así mismo, la ejecución de este procedimiento se realiza por medio de incisiones superficiales en la piel que rodea al ojo, bajo anestesia general. Por medio de una membrana conjuntiva es posible retirar la grasa acumulada en la zona, en algunas ocasiones es necesario retirar excedentes de piel, pero esto lo determina el especialista.

La duración de la blefaroplastia es de aproximadamente hora y media, máximo dos, dependiendo de cada caso. Es importante mencionar que este tratamiento no deja marcas visibles en el rostro del paciente, a menos que se haya tenido que retirar exceso de piel.

Una vez finalizada la intervención quirúrgica, es común que el personal médico sugiera que el paciente se quede en monitoreo por al menos dos días. Pasado este lapso, y en vista de que todo vaya bien, se podrá regresar a casa.

Es normal que después de una blefaroplastia en Panamá se tenga inflamación, moretones y dolor en las zonas de la cara involucradas en la cirugía. No obstante, estos síntomas y signos tienden a desaparecer con el paso de los días y pueden ser atenuados con ayuda de antiinflamatorios y analgésicos previamente recetados por el médico. 

Se recomienda que se guarde reposo por una semana para luego poder retomar con normalidad las actividades diarias. Además, el aplicar compresas frías también puede ayudar a disminuir la inflación y a calmar la dolencia. 

Otra recomendación es dormir y descansar con la cabeza elevada, por lo menos los tres primeros días del postoperatorio. Así mismo, el personal médico aconsejará la manera correcta en la que se debe realizar la limpieza y posterior hidratación del área tratada. Mientras que, para salir de casa, se recomienda el uso de protector solar y lentes de sol.

• • Hipersensibilidad a la luz.
  • Lagrimeo excesivo.
  • Dolores de cabeza.
  • Sensación de presión en el rostro. 
  • Agudeza visual temporalmente afectada, ocasionando visión doble o borrosa.
  • Aparición de hematomas y edemas.

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• • Rejuvenecimiento del rostro gracias a que desaparece el cansancio y arrugas de la mirada ocasionadas por el exceso de piel.
  • Sin marcas notorias en la piel del rostro o con cicatrices muy tenues, casi imperceptibles por el ojo humano. 
  • Recuperación de la visión periférica que, aunque muchos pacientes no notan su ausencia una vez realizada la cirugía se dan cuenta de tan asombroso cambio.
  • Mejora de la autoestima y de las relaciones interpersonales, ya que devuelve al paciente la confianza en sí mismo, proporcionándole una mejor capacidad para expresarse. 
  • Los resultados pueden observarse desde las primeras semanas después de la cirugía, sin embargo, se considera que toda la inflamación desaparece aproximadamente a los tres meses. 
  • Recuperación relativamente rápida y sin mayor preocupación
  • Duración de los resultados prolongados, teniendo a raíz de esto la interrogante de ¿cuántas veces se puede hacer una blefaroplastia? La respuesta es que depende de cada caso, pero aproximadamente el tratamiento puede repetirse a los 8 o 10 años de haber realizado la primera.