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Las famosas patas de gallo, representan un proceso natural de envejecimiento que puede impactar tanto en la apariencia física como en la autoestima de una persona. En este apartado de cirugía plástica Jair Brown, exploraremos cómo quitar las patas de gallo en los ojos, ¡no se lo pierda!
¿Qué se entiende por patas de gallo?
Las patas de gallo, también llamadas “líneas de risa”, son finas arrugas alrededor de los ojos, que aparecen con el paso de los años. Suelen originarse por diversos factores, entre los que se incluyen:
Pérdida de elasticidad cutánea
Con el proceso de envejecimiento, la piel tiende a perder su elasticidad natural. Esto puede atribuirse a la disminución de elastina.
Disminución del colágeno
El colágeno, junto a la elastina, es esencial para mantener la estructura y firmeza de la piel. La reducción natural de este, a medida que avanza la edad en las personas, conlleva la pérdida de volumen y al surgimiento de las patas de gallo.
Exposición al sol
La exposición prolongada y excesiva a los rayos solares, especialmente sin protección, puede acelerar envejecimiento cutáneo, ya que dañan las fibras de colágeno y elastina.
Cabe destacar que, aunque las patas de gallo son un indicador común del envejecimiento, otros hábitos como fumar, la falta de sueño y una dieta alimenticia deficiente también pueden contribuir a su aparición.
Blefaroplastia: solución definitiva
La blefaroplastia soluciona de manera definitiva las patas de gallo mediante la eliminación del exceso de piel y grasa alrededor de los ojos, donde estas arrugas suelen formarse.
Durante el procedimiento, se realiza pequeñas incisiones a lo largo de las líneas naturales de los párpados, lo que permite retirar el tejido sobrante y tensar la piel restante. Al estirar la piel, las arrugas y líneas finas, incluyendo las patas de gallo, se alisan significativamente.
Además, la eliminación de las bolsas de grasa reducen la hinchazón y mejoran el contorno de los ojos, lo que contribuye a un aspecto más juvenil y suave. Este enfoque quirúrgico logra resultados duraderos, puesto que elimina las causas estructurales subyacentes de las patas de gallo, a diferencia de tratamientos temporales.
Toxina botulínica: una alternativa mínimamente invasiva
La toxina botulínica elimina las patas de gallo al relajar los músculos faciales responsables de estas arrugas. Al inyectarse en pequeñas dosis alrededor de los ojos, la toxina bloquea las señales nerviosas que causan la contracción muscular, logrando una relajación temporal de los músculos. Esto suaviza significativamente las arrugas y líneas finas, proporcionando un aspecto más joven y fresco.
El tratamiento es rápido y no invasivo, con resultados visibles en pocos días. Ideal para quienes buscan una mejora estética sin cirugía, debido a que ofrece una solución eficaz para rejuvenecer la mirada y reducir las patas de gallo.
¿Qué opción elegir para eliminar las patas de gallo?
La elección entre la blefaroplastia y la toxina botulínica depende de sus necesidades específicas, preferencias personales y recomendaciones médicas. Si usted está buscando resultados duraderos y está dispuesto a someterse a un procedimiento quirúrgico, la blefaroplastia podría ser la mejor opción para usted. Por otro lado, si prefiere un enfoque no invasivo y resultados más temporales, la toxina botulínica podría ser el tratamiento adecuado a seguir.
Antes de tomar cualquier decisión sobre cómo tratar las patas de gallo, es importante programar una consulta con un cirujano plástico calificado en Panamá, como lo es el Dr. Jair Brown, para que su situación clínica sea evaluada, discutir sus objetivos estéticos y recomendar el mejor plan de tratamiento para usted. ¡Agenda ahora su cita de valoración aquí!